Hábitat de la medusa luna

Hábitat de la medusa luna

Una de las especies marinas más atractivas son las medusas. Su color, su forma, su textura y su movimiento son motivos de curiosidad para los seres humanos, como también puede serlo el lugar donde habitan estos peculiares animales. ¿Quieres saber? Pues sigue con nosotros y conocerás un poco más sobre las medusas luna.

Hábitat de las medusas luna

Las medusas luna pueden desarrollarse en cualquier lugar, pues su hábitat es muy amplio. Pueden vivir en las aguas cálidas del trópico o, en una menor cantidad, en algunas zonas frías del Ártico. Existen ejemplares que habitan las profundidades de los océanos mientras otras prefieren estar más cerca de la superficie. Algunas habitan en el mar abierto mientras otras viven en zonas costeras.

Son frecuentes en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico, aunque se dice que son más comunes en las aguas cercanas tanto al continente norteamericano como a la región europea.

Por lo general habitan en zonas costeras, por esto es común encontrarlas en bahías y/o estuarios, así como en los puertos y playas. Esta predilección por aguas menos profundas se debe a que en estas zonas sobreviven mejor sus crías. Asimismo, su condición de nadadoras débiles las hace dejarse arrastrar por las mareas hasta llegar a las costas u orillas de las playas.

Hábitat de las medusas luna

Temperatura y salinidad

En realidad, las medusas son capaces de adaptarse con relativa facilidad y su permanencia en un lugar, estará determinado por la temperatura del agua y por la disponibilidad de alimentos de la zona en la que estén. Asimismo, es importante para ellas el nivel de salinidad de las aguas.

Generalmente, las aguas entre los 8 y 20 grados Celsius son ideales para las medusas comunes, llegando a habitar en aguas con una temperatura hasta 30 grados Celsius en las zonas tropicales, aunque también pueden vivir en aguas muy frías, a temperaturas tan bajs como -6 grados Celsius.

La salinidad del agua, que se mide en la Escala Práctica de Salinidad (EPS), también es un aspecto relativo en cuanto al hábitat de una medusa. Aunque el ambiente ideal para esta especie deba tener una salinidad de 23 EPS o más, pueden sobrevivir en zonas con una salinidad de solo 3 EPS. Sin embargo, este nivel de sal de las aguas puede incidir en la curvatura de su sombrilla, mientras menor es la salinidad, más se reduce esta curvatura.

Hábitat de las medusas

Historia y pérdida del hábitat

Su asentamiento también depende del estado en el que estén y el tamaño que posean. Por ejemplo, las medusas en fase de pólipo necesitan una superficie dura en el agua para poder adherirse a ella, ya una vez adultas, sí son capaces de nadar en movimientos verticales por la zona en que se encuentren.

Asimismo, las medusas pueden desplazarse por sí solas de manera individual alrededor de su hábitat, pero también es común encontrar poblaciones de distintos tamaños, en forma de floraciones en una zona determinada, sobre todo en aguas de mayor nivel de salinidad.

En estudios realizados por expertos de este tema, se ha descubierto que las medusas habitan nuestro planeta desde hace alrededor de 700 millones de años. Las habilidades de adaptación demostradas por estos animales para llegar hasta nuestros días da cuenta de su capacidad evolutiva en función de las particularidades de su entorno, a pesar de la actual emergencia de otros problemas asociados a la acción humana o la contaminación.

Esta última ha sido la principal causa de la pérdida del hábitat de las medusas. La contaminación de las aguas ya sea producto de los derrames de petróleo o de la fuga de sustancias químicas, poseen un grado de toxicidad fatal para estos animales, sobre todo para las delgadas capas de su piel. Además, puede acarrear serios problemas para su descedencia, e incluso, provocarles la incapacidad de procrear, más allá de la obvia disminución de su esperanza de vida.

Medusas luna en cautiverio

Vida en cautiverio

Las medusas de la luna pueden vivir en cautiverio, pero bajo las condiciones y cuidados adecuados. Los acuarios deben ser especiales, que no les dificulte su movimiento libre por la zona en la que se desarrolla y así, no queden atrapadas en las esquinas de este.

Aunque poseer una medusa en un acuario garantiza un espectáculo muy bello, el mantenimiento de esta especie tiene un alto costo, por todos los detalles a los que se debe atender a la hora de confeccionar los acuarios para ella.

Sin embargo, conseguir un pequeño acuario para el hogar en el que tengas pequeños ejemplares de medusa como mascotas, es posible. Pero ¡atención!, son mascotas que requieren muchísimos cuidados, así que si crees que no tienes el tiempo suficiente para dedicarles, esta no es una buena opción.

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