Para un animal formado por un 95% de agua, sin cerebro y que ingiere y defeca por el mismo orificio, las medusas poseen un arma sorprendentemente compleja y efectiva a su disposición. Muchas especies poseen tentáculos cargados con celdas picantes llamadas nematocitos. Cuando estas celdas son presionadas, la presión interna forma 2000 psi, tras lo cual se revienta expulsando una especie de arpón de toxinas. Este es uno de los movimientos más rápidos en la naturaleza, incluso más rápido que una bala.
Aunque ha evolucionado para atrapar presas como pequeños peces, la picadura de la medusa también tiene un papel defensivo. La toxicidad en humanos varía, generalmente, algunas picaduras pueden generar irritaciones mientras otras pueden ser mortales en solo minutos.
Luego de una intensa búsqueda e investigación, aquí está el listado de las medusas más peligrosas conocidas por el hombre.
Estas medusas son comunes en ambas costas de Norte América. Probablemente son mejor conocidas alrededor de la Bahía Chesapeake, en la costa Este de Estados Unidos de América. Aquí se agrupan formando grandes colonias durante los meses de verano y constituyendo una amenaza para los nadadores.
Son medusas grandes, pues pueden alcanzar los 30 cm de largo. Tienen 24 tentáculos que pueden medir alrededor de 2 metros y donde se encuentran los nematocitos.
La picadura de esta medusa puede ser muy dolorosa y dejar una erupción dolorosa cerca de una hora. Generalmente no es peligrosa, por lo que rara vez se necesita asistencia médica, aunque existen reportes de picaduras de especies de Chrysaora más exóticas, que han sido más serias.
Esta medusa es la especie más grande conocida por el hombre. Con una campana de unos 2.5m o más, y tentáculos que alcanzan los 30m, estas monstruosas medusas pueden llegar a pesar un cuarto de tonelada.
También existen en grandes enjambres, lo que significa la convergencia de estos en tu playa local.
Este tipo de medusa es una especie de agua fría y puede ser encontrada en el Atlántico norte, incluido el Reino Unido. También habitan en las aguas más frías de Australia donde algunos salvavidas supuestamente usan medias, en parte para protegerse de las picaduras.
La picadurs puede ser muy dolorosa y, diversas fuentes como la Nacional Geographic, la describen como potencialmente fatal. Lo que sí es conocido es que, como muchas medusas, los nematocitos permanecen activos después de la muerte durante un tiempo considerable. En un accidente reciente en una playa de New Hampshire, en los Estados Unidos, un ejemplar de esta especie se desmembró y los tentáculo fragmentados picaron a 150 personas.
Estrictamente hablando, esta especie no es realmente una medusa. Ni siquiera es considerado un animal simple. Realmente es una colonia de organismos que trabajan juntos en paz y armonía. Su nombre viene dado por la manera en que flota y se desplaza, simulando a los barcos navales del siglo XVII, llamados hombres de guerra. En Australia son llamados botella azul producto al color azulado de este extraño animal.
Se encuentra por todos los océanos del mundo y ha sido visto en zonas tan al norte como Scotland, gracias a las cálidas aguas de la Corriente del Golfo.
La picadura del Barco Portugués es seria y común con alrededor de 10000 picaduras anualmente, solo en Australia. La picadura se caracteriza por ser una dolorosa marca parecida al dolor de un latigazo en la piel. Esto puede durar desde una hora hasta varios días. El riesgo principal es los efectos del veneno en el sistema. En casos extremos, un intenso dolor seguido de fiebre, shock, problemas en el corazón y en la función de los pulmones puede conducir a una posible muerte.
Mientras más pequeña es esta medusa, más poderoso es su veneno. Su nombre se debe a los Irukandji, habitantes del norte de Australia. Precisamente en este lugar fue donde fueron vistas por primera vez. Sin embargo, parecen estar mucho más extendido que especímenes supuestamente encontrados tan lejos como las Islas Británicas.
Midiendo solo 5 mm y con tentáculos de menos de 1 m, es uno de los miembros más pequeños de la familia de las cubomedusas. Sin embargo su veneno es tremendamente poderoso. Se dice que es el animal tóxico más venenoso del mundo, 100 veces más poderoso que la cobra. Además, es la única medusa que tiene estructuras para picar en la campana y en los tentáculos.
La única razón por la que no encabeza la lista es por su pequeño tamaño. A pesar de esto, su picadura es sin dudas potencialmente letal. Es frecuente que solo una picadura no sea letal si se le suministra a la víctima el tratamiento adecuado.
En los casos de las picaduras que no son fatales, pueden desarrollarse síntomas como terribles calambres musculares, severos dolores en la espalda y los riñones, sensación ardiente en rostro y piel, vómitos, dolores de cabeza e incremento del ritmo cardiaco. Muchas víctimas describen esta situación como un sentimiento de fatalidad inminente. Lo bueno de todo esto es que la picadura por sí misma no es muy dolorosa.
Es la medusa más venenosa y peligrosa del mundo y habita en Australia. La variedad de las cubomedusas conocida como avispa de mar es ampliamente considerada como una de las criaturas más mortales de la tierra. Junto con otras cubomedusas, las avispas de mar han sido responsables de al menos 5 500 muertes desde 1954. Este ejemplar australiano causa cerca de una muerte al año como promedio con unas 100 más en el Sudeste Asiático.
Como muchos de los animales más mortíferos, se dice que desde algunos ángulos pueden verse algunas marcas, en este caso, en la grande y transparente campana que posee. Los 15 tentáculos pueden alcanzar los 3 metros de largo y cada uno está cubierto por alrededor de medio millón de dardos microscópicos llenos de veneno. Se estima que cada animal contiene veneno suficiente para matar a 60 humanos adultos. El veneno actúa bien rápido y puede matar en solo minutos pues puede causar un colapso nervioso, aunque también ataca el sistema nervioso y las células de la piel.
La picadura de esta medusa ha sido comparada con la marca producida por un hierro caliente. Se dice que el dolor puede ser tan fuerte que puede resultar en ahogamientos o fallas del corazón. El dolor de estas picaduras puede durar semanas y pueden dejar cicatrices semejantes a marcas de latigazo en las áreas afectadas.
Con 24 ojos, cuatro cerebros y 60 regiones anales impresionantes, las cubomedusas son unas criaturas definitivamente avanzadas y formidables.